Nos enfrentamos a diferentes personalidades, diferentes caracteres y actitudes que nos desconciertan en el diario vivir.
Los diferentes pensamientos, las diferentes culturas y formas de crianza nos llevan a juzgar de manera severa las acciones de los niños que la mayoría de veces no están en linea con nuestra forma de pensar.
Que hay detrás de todos aquellos comportamientos que nos sacan de control y nos llevan a evaluar las formas de crianza y a juzgar en base a lo que creemos.
Hoy dia el reto es mas grande, y debemos saber que detrás de cada comportamiento esta un pequeño de la primera infancia que quiere expresar una necesidad, una falta de comunicación, un pensamiento o un trauma.
Como educadores tenemos más de un alumno con notables dificultades de conducta y necesidades especiales diagnosticadas o sin diagnosticar. Estos niños requieren enormes recursos tanto por parte de los profesores como del personal de apoyo. Entrenamiento, conexión y sensibilidad es lo que necesitamos para estos pequeños.
Durante los últimos años la conexión ha sido una palabra clave para poder establecer una relación más cercana con la primera infancia.
Empezar a trabajar formas de disciplina para niños con dificultades de autorregulación nos permitira trabajar de manera más efectiva, creando una cultura educativa en la que todos los niños -incluso los que demuestran más dificultades- puedan prosperar y alcanzar sus objetivos.
Recuerde que los enfoques tradicionales tratan de poner fin a los comportamientos perturbadores y difíciles sin abordar primero las necesidades más básicas y apremiantes de los niños: Por eso es nuestro NO reiterativo a la educación tradicional, tanto en la forma de educar en el salón de clase como en la forma de relacionarse con la primera infancia.
Los niños necesitan seguridad y conexión. Las investigaciones indican que un enfoque más exitoso es crear una cultura educativa compasiva que se centre en la enseñanza activa de habilidades como la autorregulación y emplee la conexión como medio de corregulación del comportamiento.
Hoy te invito a empezar a dejar de juzgar todos aquellos comportamientos de la primera infancia que el reflejo de una falta de comunicación y falta de conexión.
Un niño tranquilo, seguro, con alegría es lo que queremos ver como educadores, por más que el dia sea difícil recuerda que tienen un cerebro inmadura que lo que busca es una conexión con alguien o con algo, pero no una persona que lo juzgue.
La invitación es a pasar del caos a la calma, de resetear todas aquellas conductas que nos perturban y nos afectan como educadores y de darle la bienvenida a la sensibilidad y a la conexión.
Por una crianza respetuosa, conciente y con conexión.